sábado, 22 de marzo de 2008

TAKESHI NAKAMURA - STRANGE ANIMALS



TAKESHI NAKAMURA - Strange Animals
(Entity, 2007)


"Takeshi Nakamura, who's been making quite the name for himself on various netlabels (Zymogen, Digital Biotope, Play-Code...), can certainly be relied upon should you be looking for avant-garde sonic investigations.
"Strange Animals" is made of curious harmonics that were meticulously assembled through what i would guess are alien Max/msp or Reaktor patches. The tracks' structures are at first hard to identify as most of the rhythms are quite unorthodox, until (in some cases) a more familiar rhythm manages to put ongoing sounds in a new perspective.
Other tracks show an equally glitchy approach to sounddesign and do not fail to present the listener with the most peculiar soundenvironments.
If anything this release is not easy-listening, but the execution of it all is interesting, original and entertaining. I for one will continue to watch mister Nakamura as he steadily continues his path towards glitchmastery". (Entity)


martes, 11 de marzo de 2008

VA - UNDER YOUR INFLUENCE (PUNK HARDCORE COMPILATION)



VA - Under Your Influence
(Tralla, 1997)


Hace poco rescaté del polvo de las estanterías (y del olvido) este genial álbum recopilatorio elaborado en su día por la discográfica barcelonesa Tralla Records. Debí comprar este disco hace al menos ocho o nueve años por una cantidad insignificante de dinero. Uno de esos “varios artistas” rebajados a un precio ridículamente bajo para quitárselos de encima de una vez por todas. Por aquel entonces no creo que conociera ni a la mitad de las bandas. Es más, seguramente ni me sonaban, pero por entonces aquello era lo de menos. Recuerdo que fue escucharlo por primera vez e inmediatamente sentir la necesidad de investigar acerca de ese sonido y esos grupos que me resultaban tan fascinantes. Discos como éste sirvieron en su día de acicate al que escribe para seguir arañando la superficie y seguir encontrando verdaderas sorpresas paulatinamente. Hoy puedo decir que vaya si las encontré…

Volviendo al disco, decir que hoy día Under Your Influence suena añejo, antiguo y, como es evidente, nada actual. Sin embargo, funciona magníficamente si lo que queremos es mirar al pasado retrospectivamente y enjuiciar el papel fundamental que desempeñaron en la escena musical tanto los sellos como los artistas involucrados.

Fue gracias a la participación de la distribuidora matriz californiana Mordam y del sello Dr. Strange Records que se pudo confeccionar esta impecable lista de nombres. Sellos discográficos míticos, grupos seminales y otros que estarían llamados a serlo un tiempo después, primero en California y luego más allá: Alternative Tentacles, Vermiform, Allied Recordings, Lookout!, el ya mencionado Dr. Strange o Jade Tree. Sellos independientes imprescindibles para el underground californiano y estadounidense que dieron luz en sus orígenes a discos de bandas tan legendarias e influyentes como Dead Kennedys, Government Issue, D.O.A., NoMeansNo, Kid Dynamite, Stalag 13, Butthole Surfers o Citizen’s Arrest, por enumerar tan sólo unas pocas. Y aunque ninguna de esas aparece en el tracklist, sí que hay un buen puñado de formaciones de la generación siguiente –y también alguna coetánea- que con el tiempo adquirirían una relevancia capital. Emblemas del punk-hardcore más sucio (Born Against), pioneros del ‘power-violence’ (Man Is The Bastard), grandes nombres de la burbujeante escena punk-rock (The Freeze, Mr. T Experience, The Bollweevils), exponentes del punk-ska más político (los ingleses Citizen Fish o Skankin’ Pickle) o representantes del hardcore en distintas vertientes (Damnation A.D, Lifetime). En medio, bandas míticas como los legendarios Alice Donut, queercore punks (Tribe 8) o incluso espacio para The Promise Ring, practicantes del mejor emo, estilo por entonces mucho más productivo y menos bobo que el espantajo en que se convertiría después.

Todo eso y mucho más. Así hasta veinte. Podría escribir un párrafo y casi una historieta para cada una. Veinte canciones atemporales de veinte bandas que hace ya mucho que se ganaron un hueco en la historia del punk-rock. Y por tanto también en el recuerdo de un buen puñado de gente, que tuvimos la oportunidad de descubrirlas -en su momento o a posteriori- y hacerlas parte de nuestra historia personal. No es tarde ahora, creo, para redescubrirlas por enésima vez y rememorar de nuevo aquella época tan fructífera –en todos los sentidos- como lo fue la década de los 90.




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jueves, 6 de marzo de 2008

EDWIGE - THE INCONSOLABLE WIDOW THANKS ALL THOSE WHO CONSOLED HER



EDWIGE - The Inconsolable Widow Thanks All Those Who Consoled Her [cd]
(Segerhuva, 2007)

Le deben el nombre a Edwige Fenech, rotunda actriz italiana de los años 70 que obtuvo gran reconocimiento participando en multitud de comedias eróticas y thrillers. Semidesconocida en España y de físico imponente, es fácil imaginar el porqué de su éxito, si dejamos al margen durante un momento su posible capacidad interpretativa. Este disco reeditado en cd por el sello sueco Segerhuva pasa por ser un tributo a “la reina del cine erótico europeo de todos los tiempos”.

De Edwige como formación ‘musical’ se plantean pocas dudas si tenemos en cuenta la identidad de sus componentes: Keith Brewer (Mania, EEUU; electrónica, voces, metales), Sam McKinlay (The Rita, Canadá; electrónica) y Dan Johansson (Sewer Election, Suecia; electrónica y casetes). Una vez hechas las presentaciones, queda poco espacio para la equivocación en lo que se refiere al contenido estilístico del disco. Electrónica extrema o ruido abrasivo son etiquetas claras y concisas que se adaptan con fidelidad a la propuesta de esta ruidosa unidad.

The Inconsolable Widow Thanks All Those Who Consoled Her’ lo forman dos pistas en 34 minutos. O lo que es lo mismo: más de media hora de noise sin descanso, crudo y áspero tal y como se podría esperar. “Anna: The Pleasure The Torment” es una cascada continua de ruido, elaborada a base de chirridos, silbidos y chatarra sonora que ejerce como acompañante del denso y gravísimo manto de ruido erosivo que funciona por debajo y que por momentos parece desaparecer para, poco después, emerger abruptamente de nuevo. Aunque en superficie estática e inamovible, la masa de ruido se mueve discretamente entre unos ceñidos corsés estilísticos, pero en general lo que predomina de forma autoritaria es la densidad, la brutalidad y la continuidad. “Poker In Bed” comienza con una conversación en italiano a modo de introducción. Pronto las palabras van distorsionándose hasta derivar en un ruido agudo y entrecortado, que sólo se interrumpe para dar paso a una agresiva explosión de ruido y chirridos, una violenta corriente de sonido discordante y ciertamente incómodo, aunque sin la desmedida saturación reinante en la primera pista: el flujo de feedback se mantiene continuo y homogéneo, pero la apariencia global no es tan extremadamente grave y pesada como en aquella. Se percibe ruido de metales aquí y allá y otros ruidos sin identificar aunque, como dije antes, los esfuerzos se concentran en mantener una masa gruesa de ruido apabullante y casi inmóvil, pero atractivo. Hacia el minuto once todo se detiene para pasar a escucharse lo que parece una sintonía de radio en forma de canción femenina italiana que hace de contrapunto a la beligerancia sonora de todo lo anterior. Sin embargo, la tensa calma dura poco y durante los cinco últimos minutos vuelve a aparecer el aplastante muro de ruido hostil y apariencia metálica. Definitivamente, nada que no se haya escuchado antes, en realidad. Sin más pretensiones, un sólido disco de harsh-noise impenetrable de manos de tres de los más puristas ruidistas de este momento.


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