'4 Rooms' de JACOB KIRKEGAARD
(27 de Octubre, Centro Cultural Pilar Miró, Villa de Vallecas)
(27 de Octubre, Centro Cultural Pilar Miró, Villa de Vallecas)
Mereció la pena desplazarse hasta la lejana Vallecas para presenciar la actuación de Jacob Kirkegaard. Más apartado que el anterior emplazamiento del festival, el Centro Cultural Pilar Miró sin embargo ofrece un mejor marco para eventos como éste: un confortable auditorio que lejos de quedarse pequeño demostró una vez más (supongo que sucedería algo parecido con CM Von Hausswolff el viernes) el escaso interés que muestra el público general ante arriesgadas iniciativas como ésta y que se merecen todo el apoyo, tanto por calidad como por valentía. Lo que se pregunta uno es, ¿existe alguna diferencia cualitativa entre festivales como éste y el reciente Experimentaclub, que tan sorprendente éxito de público cosechó? Difícil de entender...
Kirkegaard se presentó ante el público con las grabaciones procedentes de su álbum "4 Rooms" (Touch, 2006) y su correspondiente acompañamiento visual. Grabaciones realizadas en cuatro localizaciones diferentes de la Zona de Exclusión de la planta nuclear de Chernobyl, donde Kirkegaard colocó los micrófonos para que registraran la invisible y apenas perceptible actividad sonora de aquellas habitaciones. Posteriormente llevó a cabo un minucioso y laborioso proceso de regrabación de dichos registros que resultó en un aumento de las capas sonoras y de la entidad global del conjunto.
Un sonido primordialmente minúsculo y apenas inaudible que tras la elaboración y manipulación a la que es sometido se convierte en una evolución de sonidos poderosos que retumban en las paredes de cada estancia, que reverberan fantasmagóricamente y discurren dinámicamente a lo largo de la duración de cada una de las cuatro piezas. La actuación de Jacob Kirkegaard bien podría ser de escucha agradecida sin conocer el origen y trasfondo del sonido original, o sin contar con el lúgubre y casi inerte acompañamiento visual que muestra cada una de las estancias. Contando con la idea original, el propósito, la metodología de trabajo y sobre todo el siniestro origen del sonido, el resultado obtenido en "4 Rooms", tanto en disco como en directo, se convierte en una experiencia ciertamente fascinante por un lado, e inquietante por el otro. En cualquier caso, un trabajo digno de ser escuchado.
Más información de este trabajo de Jacob Kirkeggard se puede encontrar aquí y aquí.
Kirkegaard se presentó ante el público con las grabaciones procedentes de su álbum "4 Rooms" (Touch, 2006) y su correspondiente acompañamiento visual. Grabaciones realizadas en cuatro localizaciones diferentes de la Zona de Exclusión de la planta nuclear de Chernobyl, donde Kirkegaard colocó los micrófonos para que registraran la invisible y apenas perceptible actividad sonora de aquellas habitaciones. Posteriormente llevó a cabo un minucioso y laborioso proceso de regrabación de dichos registros que resultó en un aumento de las capas sonoras y de la entidad global del conjunto.
Un sonido primordialmente minúsculo y apenas inaudible que tras la elaboración y manipulación a la que es sometido se convierte en una evolución de sonidos poderosos que retumban en las paredes de cada estancia, que reverberan fantasmagóricamente y discurren dinámicamente a lo largo de la duración de cada una de las cuatro piezas. La actuación de Jacob Kirkegaard bien podría ser de escucha agradecida sin conocer el origen y trasfondo del sonido original, o sin contar con el lúgubre y casi inerte acompañamiento visual que muestra cada una de las estancias. Contando con la idea original, el propósito, la metodología de trabajo y sobre todo el siniestro origen del sonido, el resultado obtenido en "4 Rooms", tanto en disco como en directo, se convierte en una experiencia ciertamente fascinante por un lado, e inquietante por el otro. En cualquier caso, un trabajo digno de ser escuchado.
Más información de este trabajo de Jacob Kirkeggard se puede encontrar aquí y aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario