If you don’t know, the very first few Sähkö releases stand out as being prime examples of some of the most warped, weird, head scrambling awesome abstract electronic music ever made. Hitting on electro flavoured downtempo, acid techno minimalism and bass heavy speaker breakers. From 1994 “Metri” was the first album (then CD only, amazingly this is the first time these tracks have been put on vinyl) for Sähkö from Mika Vainio after those (now hellishly rare) hand drilled 12"s with silver foil rapped sleeves (visually a massive influence on Fat Cat's Split series). “Sisään” is just like early Autechre, fusing massive 808 beats with dope beat programming and an isolationist feel deep. “Twin Bleeps” is truly deranged -if Steve Reich ever dropped a pure acid house track then we could only ever dream it would sound this good-. “Kuvio” is sick bleep techno with an outrageous bassline and lowdown cold drone harmonics. “Lasi” drop's sub acid chords in a major classic detroit techno vain. “Hornitus” is another sick minimal cold dark nights techno mix weapon and “Muumtaja” pounds away relentlessly with electro thud's and thunderous hard dub basslines. Finally “Hion” repeats the technique's of “Sisään” and “Radio” win's the major prize as a growling heavy bassdrone piece ala Parmentier (if you follow that link then major respect) kicking off with half heard radio static and then progressively getting heavier and heavier (sparks metaphorically flying from the stylus as it wrestles with the bass vibrations) as this album rolls towards it's conclusion. They don’t make records like this anymore and thankfully so as we'd need hospital treatment on permanent rotation to keep our heart rate down... In addition to the already essential vinyl edition the CD takes you further into the beatless ambience of “Radio” with “Asuntola”, “Kentta”, “Halli” and “Dayak”. Minimal evolving echoic tone patterns (like a modern Morton Feldman), ghostlike thunderous static/ambience to snap your speaker cones (spookier than when you first watched 'The Evil Dead' or 'Dr.Who' :), what sounds like water droplets in dub and “Dayak” a killer soundtrack piece. An outright classic. Boomkat.
lunes, 26 de febrero de 2007
Ø (Mika Vainio) - Metri
sábado, 24 de febrero de 2007
MAURIZIO BIANCHI - Symphony for a Genocide
MAURIZIO BIANCHI
"Symphony For A Genocide"
(Sterile, 1981)
01 - Treblinka
02 - Auschwitz
03 - Maidanek
04 - Auschwitz (Reprise)
05 - Belzec
06 - Chelmno
07 - Sobibor
08 - Accop (6) Ethe
09 - Sordide Sentimental
10 - Anesthesie Total
(reedición en cd de 1998)
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viernes, 23 de febrero de 2007
miércoles, 21 de febrero de 2007
ACTIVE NIHILISM - Music For Children's Parties
Ya lo dice la descripción del propio sello, y no es exagerada. Seis temas de sonido agresivo, perturbador y desagradable, arraigado entre los géneros más inaccesibles de la música electrónica extrema. Un penoso e incómodo viaje para mentes enfermas y oídos corruptos, estrechamente ligado a los asesinos en serie. Definitivamente un disco no apto para todos los públicos. Un auténtico ataque a la moderación y el autocontrol. Una invitación sonora al desquicie y la enajenación. Ruido abrupto y morboso, oscura y metálica música industrial. No es posible -ni factible- la indiferencia ante un disco como "Music For Children's Parties".
martes, 20 de febrero de 2007
ON_14 - Forest
Lo que encontramos entre su minutaje es un hermoso y breve trabajo de drone-ambient de guitarras, austero, minimalista, despojado de artificios y acompañamientos, que fluctúa sutilmente a modo de pequeñas idas y venidas, de la calma a la intensidad, y de ésta nuevamente al punto de partida. “Taste”, el corte (grabado en directo) que abre el Ep, dibuja silenciosamente tenues paisajes sonoros, que con su ligera cadencia trasladan al oyente a un oscuro lugar en calma, en el que sólo existe el relajante pero infatigable vaivén del oleaje, generado por el zumbido de una guitarra que bien podría ser el majestuoso rugido de las mareas al morder la arena.
El núcleo central del disco se divide en dos partes de apenas diez minutos cada una. “Forest (Part One)” y “Forest (Part Two)” son continuación de la tónica iniciada al principio, pero despliegan una mayor intensidad, mayor amplitud y luminosidad que la mostrada en “Taste”. Son piezas más espaciosas, de más cuerpo, ambas recorridas de inicio a fin por un hilo de frágil percusión que funciona en un segundo plano. La sensación de armonía y plenitud se desarrolla sin corsés ni ataduras, extendiéndose sin prisas en el tiempo y en el espacio, para luego dejar paso a un gradual descenso en la saturación y en esa cálida sensación de calma. Se abre entonces “After Summer”, el excepcional tema cierre, que funciona a lo largo de cinco minutos como un delicado paseo de ambient preciosista, con pasajes amplios, relajados, parsimoniosos y de una sensación triste y melancólica de brillante ejecución que dan por terminado un fabuloso y espiritual viaje.
Aogu Yoshida parece desenvolverse perfectamente facturando atmósferas relajadas, tranquilas y a menudo luminosas a base de drones de guitarra y muy pocos efectos, sin apenas hacer uso de percusión –de forma muy liviana cuando ésta entra en escena- y controlando minuciosamente los incrementos en la distorsión. “Forest” te hace partícipe de un viaje aparentemente en repetición en el que el desarrollo global hace casi imperceptibles las variaciones que tienen lugar, y que sin apenas percatarte te han llevado de anchos espacios abiertos a oscuras líneas costeras, sin sobresaltos ni cambios quebrados. Un disco definitivamente homogéneo pero agradable, meláncolico pero muy vivo. Una excusa, en suma, para dejarse secuestrar durante treinta minutos y caer en la cuenta al quitarse los auriculares de que tanto On_14 como Test Tube son dos entidades que merece la pena rastrear.
Puedes descargar el disco aquí.
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viernes, 16 de febrero de 2007
LENG TCH'E & WARSCARS - Grindcore Production
A Musical Propaganda For Sociologic Warfare
(Bones Brigade, 2006)
Tras “The Process Of Elimination” (2005), su tercer disco y el primero para Relapse, los belgas Leng Tch’e siguieron alimentando su merecida reputación editando el año pasado este disco compartido, esta vez con la desconocida banda (al menos para mí) Warscars, para el sello francés Bones Brigade, famoso por su buen gusto a la hora de destrozar tímpanos al personal con sus lanzamientos al mercado. El disco funciona perfectamente como estupendo aperitivo antes de “Marasmus”, su próximo trabajo, a editar por Relapse en marzo de este año. No obstante, el valor de este disco por sí solo está fuera de toda duda. Al fin y al cabo, no deja de ser un avance más en su gradual e imparable consolidación como una de las más punteras y devastadoras bandas del metal extremo actual. Por tanto, no hemos de esperar tan sólo un mero ejercicio de grind ultra-rápido e hiperbrutal (que también lo es), sino un paso firme en su personal ascenso compositivo.
La aportación de Leng Tch’e son ocho temas -más una versión del “Looks That Kill” de Kiss- en poco más de veinte minutos. Ocho latigazos de salvaje y desenfrenado grindcore, pleno de velocidad pero sin renunciar a partes más pausadas de sonido aplastante. Buen ejemplo de ello es “Confluence of Consumers”, el tema que abre el disco, un perfecto compendio de brutalidad grind, partes a piñón fijo intercaladas con medios tiempos de tufillo death: una gran variedad compositiva que incluso recoge influencias rock sin por ello perder un ápice del salvajismo del que siempre han hecho gala hasta ahora. En el resto de los temas se reparten el tiempo partes de grind desmesurado con doble asalto vocal (voz ultragrave tipo perro rabioso / voz rasgada), partes más técnicas con dejes claramente death y otras más pesadas en las que levantan el pie del acelerador. En resumen, una salvajada en toda regla, de impecable ejecución, perfecta producción y apabullante resultado. Como siempre, dando en el clavo y afianzándose como cabeza visible entre la multitud de bandas que habitan la escena extrema europea.
Por su parte, los franceses Warscars aportan diecisete brevísimos temas en la más pura tradición grind. Con miembros de Aborted y Gronibard, se despachan tranquilamente un grindcore aberrante, grotesco y ultraveloz, muy old school, y también a dos voces: una oscura hiper-grave y la otra –más atractiva para mi gusto- chillona, aguda y muy desagradable, que se desgañita hasta el paroxismo. Los temas despiden un característico sabor añejo, muy a la vieja usanza, recordando a veces a los primeros Napalm Death. Muchísima distorsión, temas saturadísimos y un ambiente de desquiciamiento extremo en ocasiones con regusto fastcore (“Not Me” es sin lugar a dudas mi favorita). Las letras, centradas en las bondades de las guerras y los conflictos armados. Más que notable. No sabía nada acerca de estos franceses pero convendrá seguirles la pista en próximas incursiones.
En definitiva, Más de cuarenta minutos de brutalidad y salvajismo sin freno de muy buena factura, cuidada presentación y sonido perfecto. ¿Se puede pedir más?